Una especie de 'banco social' con vocación formativa que ha salido adelante gracias al trabajo coordinado de alumnos y profesores de los grados en Finanzas y de Informática que se imparten en el Campus de Vegazana. Los primeros se encargan de aportar los conocimientos bancarios y los informáticos del desarrollo y mantenimiento de la plataforma online.
A través de cualquier navegador de un teléfono móvil o de un ordenador, cualquier usuario puede entrar en esta aplicación y explorar su doble vertiente: calculadora financiera y simulador bancario. Unos servicios que desde ULE-Bank realizan como complemento a la formación en el aula para lograr una mejor transferencia del conocimiento a la sociedad.
La calculadora permite calibrar la conveniencia de optar o no por determinados productos financieros, como por ejemplo hipotecas inversas o descuentos TAE, en base a unos datos y amortizaciones dadas. Razvan Raducu, uno de los rostros de ULE-Bank que está empleándose a fondo en su desarrollo informático como proyecto de fin de Grado, explica que el servicio siempre garantiza el anonimato de las personas que hacen uso de él.
Otra de las ventajas de la calculadora financiera de ULE-Bank, según Raducu, es su "total independencia" en los cálculos. "Mirando otras calculadoras similares descubrimos que todas estaban asociadas a alguna entidad financiera o tenían algún interés detrás. Nuestra forma de trabajar se diferencia en que es totalmente neutra y no tenemos interés por favorecer a ningún banco", señala el joven desarrollador.
Por su parte, el simulador bancario permite que los estudiantes de la ULE puedan acceder al funcionamiento interno de una entidad bancaria al igual que cualquier trabajador. "Los alumnos hacen de trabajadores de la sucursal dando de alta a clientes y haciendo contratos de diferentes productos financieros", explica Raducu sobre este apartado formativo del proyecto en el que se encuentra inmerso.
Transferencia del conocimiento
ULE-Bank nació en 2015 y en este lustro ha ido evolucionando con sucesivas versiones mejoradas e incorporando servicios. Uno de ellos, "el más destacable de cara al futuro", es el de consultor financiero que ya está siendo utilizado por la ciudadanía leonesa.
Anónimamente, cualquier usuario puede subir a la plataforma un préstamo o un determinado producto financiero para que sea analizado por los alumnos y profesores de Finanzas, en asignaturas como 'Análisis de riesgos'. "Esta funcionalidad sirve para que, en base a su perfil inversor, les digamos si les interesa o no aceptar un producto", expone Razvan Raducu.
Según este desarrollador, el consultor financiero sirve para "hacer útil el conocimiento" y que llegue a los ciudadanos. "Es el punto de unión en el que la aplicación sirve tanto a los universitarios como a la ciudadanía", explican desde ULE-Bank.
Y es que este banco 'sin ningún tipo de interés' tiene como único objetivo mejorar la educación financiera de los leoneses. De esta manera, ayuda a la iniciación en el ámbito de las finanzas a niños entre 9 y 16 años, a través del proyecto Edufinet y de la Red Española de Educación Financiera. En el otro lado de la balanza, los promotores de ULE-Bank organizan cursos y seminarios para dotar de herramientas y conocimientos básicos a personas de la tercera edad.
De manera paralela, este grupo asentado en el Campus de Vegazana también investiga de forma minuciosa sobre la oferta de productos y servicios financieros de las diferentes entidades bancarias. De hecho, en la página web de ULE-Bank establecen como uno de sus principios el evitar el fraude, dejando así clara su vocación de servicio público.
El proyecto está abierto a que los alumnos que quieran puedan inscribirse y colaborar en el "desarrollo constante" de esta aplicación. Con su carácter gratuito e independiente, ULE-Bank está intentando labrarse un nombre entre el público local para ayudarles a reducir riesgos y que tomen mejores decisiones financieras.